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Estornino Pinto: un pequeño invasor

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Estornino Pinto: un pequeño invasor

Originaria de Eurasia, conocida por su insistencia y agresividad, el Estornino Pinto (Sturnus vulgaris) es considerada una de las especies exóticas invasoras más perjudiciales. Gracias a la intervención humana, ha colonizado con éxito diferentes lugares del mundo y hoy puede ser una potencial amenaza para la biodiversidad del Uruguay.

Las especies exóticas invasoras son organismos que, transportados de manera deliberada o accidental por el ser humano, logran establecerse y expandirse fuera de sus áreas naturales de distribución, causando impactos significativos en los ecosistemas que colonizan.

El Estornino Pinto (Sturnus vulgaris) es un claro ejemplo de esto. Su historia en América comenzó en 1890, cuando un grupo de entusiastas de la obra de William Shakespeare liberaron 60 estorninos en el Central Park de Nueva York, sumando otros 40 ejemplares al año siguiente. Este grupo tenía como objetivo introducir en Estados Unidos todas las especies de aves mencionadas en las obras del célebre dramaturgo inglés.

Gracias a su gran adaptabilidad, dieta generalista y capacidad para competir por recursos y sitios de nidificación, el Estornino Pinto no tardó en establecerse. Hoy en día, se estima que hay más de 200 millones de ejemplares en América del Norte. Desde entonces, su expansión ha sido constante, llegando finalmente a Uruguay. Para entender su impacto en nuestro país, entrevistamos al Lic. en Ciencias Biológicas Diego Castelli, integrante de eBird Uruguay.

Lic. en Ciencias Biológicas Diego Castelli

¿De dónde son originarios y cómo llegaron a Uruguay?

El Estornino Pinto es originario de Eurasia y es considerada una de las especies exóticas invasoras más perjudiciales. Gracias a la intervención humana, ha colonizado con éxito lugares como América del Norte, Nueva Zelanda, el este de Australia, Sudáfrica, y, más recientemente, la región del Río de la Plata y Brasil.

En Uruguay, el primer registro data del 10 de mayo de 2008, y el primer reporte de nidificación fue en noviembre de 2010 en Montevideo, en el barrio Parque Rodó. Es probable que llegarán desde Argentina como aves de jaula, escapando o siendo liberados.

¿Cómo podemos identificarlo?

Lo más destacable visualmente es su plumaje que puede presentar 3 variaciones según la etapa. El más común y llamativo es el plumaje reproductivo, oscuro con tonos tornasolados verde-violáceaos y con un pico largo de color amarillento. En invierno se lo suele ver con un plumaje distinto, no tan colorido pero si con pintas en el dorso y región ventral y pico negro. Luego el plumaje juvenil, de color gris y pico oscuro, parecido a una hembra de Tordo (Molothrus bonariensis).

Otra característica que lo identifica es su numerosidad al armar grupos, formando bandos muy grandes conocidos como murmullos, o “murmurations” como se los llama en inglés. En una murmuración grande cientos de aves responden, una a la otra, casi simultáneamente como en un baile coreografiado, para escaparse de los depredadores.  

Suelen alimentarse en el suelo junto a otras especies de aves como Palomas, Tordos y Horneros. Frecuentan vocalizar activamente en las copas de los árboles, usualmente donde no tienen hojas, siendo uno de sus llamados más comunes un chirrido áspero y fuerte. Poseen un repertorio vocal muy amplio y particular, teniendo la capacidad de imitar gran variedad de especies, desde Horneros, Gavilanes, Benteveos hasta anfibios como la Rana de Zarzal.

¿Qué daños causa a las especies nativas y a la actividad humana?

El Estornino Pinto está asociado estrechamente a las actividades humanas, habitando ciudades, zonas urbanas y áreas agroganaderas. En Uruguay, aún no hay evidencia de daños significativos en cultivos, pero en Estados Unidos se estima que los perjuicios alcanzan las centenas de millones de dólares anuales 

El principal daño a las especies nativas sería la competencia por los sitios de nidificación. El Estornino Pinto nidifica en cavidades al igual que otras especies nativas como Carpinteros, Golondrinas, Dorado, Viudita Blanca Chica, entre otras. Estos pueden ser huecos en árboles, estructuras humanas (muy diversas) o nidos de hornero, por ejemplo. El Estornino Pinto es muy insistente y agresivo a la hora de ocupar estas cavidades, pudiendo afectar el éxito reproductivo del resto de las especies que también precisan de estos lugares para nidificar, ocasionando a futuro una disminución en sus poblaciones. Este fenómeno ha sido constatado en otras regiones del mundo y es algo que debería ser estudiado en Uruguay.

¿Qué medidas se podrían tomar para su control?

Es un tema muy complejo, en ningún país hay un método concreto y si bien se han tomado varias medidas, ninguna parece ser efectiva a nivel poblacional. Lo importante es tener conciencia y evaluar el impacto que podría tener sobre las especies nativas y el daño potencial a la producción para tomar medidas preventivas.

Habría que estudiar cómo se comporta en Uruguay y que tan perjudicial es. En Argentina se viene estudiando e incluso, en sus comienzos, intentaron reducir su población mediante trampas o caza, logrando un efecto insuficiente, llegando al punto de no poder erradicarla en este momento.

Sería conveniente tratar de hacer un plan integral que incluya: estudiar la especie (estudiar sus poblaciones, sus interacciones con otras especies nativas), educación al público en general y sectores clave. Sobre todo que se hable del tema y que se discuta!

Mapa de registros de Estornino Pinto por año en la plataforma eBird. Fuente eBird Uruguay
Mapa de número de registros por departamento y frecuencia relativa, en base a listas de registros de eBird (datos hasta octubre 2024). Fuente eBird Uruguay.

Conclusión: el desafío del Estornino Pinto

La presencia del Estornino Pinto en Uruguay representa una amenaza tanto para la biodiversidad local, como a la producción agrícola. Su capacidad para adaptarse, competir y desplazar a las especies autóctonas lo convierte en un desafío urgente. Es imprescindible avanzar en investigaciones científicas, crear conciencia y establecer estrategias de manejo antes de que sus efectos sean irreversibles. La colaboración entre instituciones, investigadores y la comunidad será clave para enfrentar esta problemática.

Fuentes:

Por: Oh Uruguay 

Fotografía: Oh Uruguay – Sebastián Ferreira Napoli- Javier Piquillén

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